Eland Elliot: El niño que no puede parar de reír
Hay gente que no puede reírse, por que si lo hace se queda dormida. Y casos insólitos, también, como el que leemos en esta ocasión de un niño que no puede parar de reírse. Eland Elliot, tiene dos años y nación con síndrome de Angelman, un transtorno cromosómico que causa graves dificultades de aprendizaje y una sonrisa permanente en su cara. Lo que significa que no puede para de reír. Las víctimas a menudo no pueden dejar de sonreír o reír. La condición es tan rara que menos de 1.000 casos se han registrado en el Reino Unido, reporte el diario bitránico The Mirror. La madre del pequeño Elliot, Gale, dijo: “Cuando nos sentimos desanimados, la risa de Elliot nos mantiene a todos en marcha, sólo que hay mirarlo y nos contagia su alegría”. “Al final del día, sólo quieres que tus hijos sean felices, y Eliliot lo está siempre“.